Cronicas de la dragonlance II

La tumba de Huma



Segundo libro de esta trilogía, comienza con un salto en el tiempo que me dejó un poco perdido, pues no ocurre inmediata mente después del libro anterior.
Los héroes de la lanza, como terminaran siendo llamados los protagonistas, dejan al grupo de refugiados que liberaron de uno de los señores de los dragones (dirigentes de los ejercidos del mal) en el reino de los enanos para viajar hasta una ciudad cercana y conseguir un barco, pero como no puede ser de otra manera, las cosas se complican, llegan en mitad de un ataque, y el grupo termina dispersado (eran demasiados personajes como para llevarlos todos juntos) y sin saber si los otros estarán vivos o no.
Por una parte unos serán rescatados por una princesa elfa y viajaran hasta Silvanesty, el milenario bosque de los elfos, para liberar al rey de una ilusión-pesadilla que a causado allí con uno de los antiguos orbes de los dragones y un poderoso dragón que trajo este objeto, en la ilusión aparecerán personajes que no están allí pero que todos habrán soñado lo mismo, mientras el primer grupo consigue deshacer la ilusión que envuelve el bosque y seguir hacia el norte haciéndose pasar por artistas ambulantes y goldmoon va extendiendo la palabra de los dioses del bien, el otro grupo acompañando a 3 caballeros de Solamnia que les ayudaron a escapar viajan hacia el sur hasta el muro de hielo para recuperar otro de los orbes de los dragones e intentar usarlo en la guerra, cuando viajan hacia la base de los caballeros de Solamnia se encontraran con que tendrán que huir de los elfos que se han instalado en la misma isla al huir de sus bosques, y que quieren para si el orbe, durante esta huida terminaran siendo llevados a la tumba de Huma, donde conseguiran volver a forjar las legendarias dragonlances, armas matadragones, y descubrirán que también hay dragones buenos.
Para terminar el libro viajaran hacia la torre del sumo sacerdote, ultimo bastión en Solamnia antes de que caiga la ultima ciudad libre, conseguiran hacer frente a la fuerza que los asedia y a los dragones presentes, terminando con la ineludible muerte heroica de uno de los personajes.